Dela mano de un buen amigo aficionado y devoto de este mundo del costal, nos llega esta carta que nosotros con sumo gusto os la dejamos para que penséis en vuestra propia opinión ya que esta es la suya propia, aunque no nos ha comentado nada hemos preferido dejar su nombre en el anonimato.
No hace mucho leí algunos comentarios comparativos entre la Semana Santa de Huelva y la de Sevilla y por supuesto algunos comentarios sobre algunos aspectos de nuestra Semana Santa, provocando mi indignación respecto a un sector del mundo cofrade.
A veces me pregunto el afán que tienen algunas personas por dejar en mal lugar a su misma persona y por no decir ya, a su propia hermandad o a sus propios titulares. Si, este es el cofrade mediocre. A continuación hago una breve descripción de tal personaje que quizás os recuerde a alguien que conozcáis el cofrade mediocre es una persona con un gran ego (del cual presume por supuesto) provocando que critique todo pero sin tener apenas idea sobre el tema. Por ejemplo, hay cofrades que critican el modo de colocarse un costal cuando nunca se han metido bajo un paso. Hay cofrades que critican una forma musical sin tener en cuenta el esfuerzo y las horas de ensayo que hay por detrás de cada marcha y más, cuando ellos mismos no entienden una partitura. Hay cofrades que critican la forma de andar de un paso simplemente porque andan de manera diferente a su hermandad...
Esto provoca que se entre en un bucle cerrado donde siempre van a intentar poner a una hermandad por encima del resto o lo que es peor, tratar de ponerse ellos mismos por encima de cualquier hermandad. Si, esa persona es el cofrade mediocre. También algunos se caracterizan por la conveniencia, es decir, yo trabajo para mi hermandad, para yo poder salir bien en la foto o tener algun privilegio. En el momento que no se les da cuerda, abandonan o tratan de molestar todo lo posible a aquello que no sea lo suyo. En resumen, tratan de buscar su propio beneficio de la Semana Santa y con lo consecuente de sus hermandades.
Tampoco entiendo ese afán por establecerse por encima del resto cuanto a conocimientos cofrades, por lo que siento decirle a esas personas que porque se sepan más marchas, más nombres de dolorosas o el mero echo de haberte metido bajo más pasos, no serán mejores cofrades.
Desde mi punto de vista creo que el concepto de gran cofrade lo tenemos un poco equivocado, ya que el buen cofrade (por lo menos para mi) es aquel que trabaja en silencio para su hermandad, desde la humildad, desde el compañerismo, creando ilusión en los que les rodean y no creando polémicas en foros, redes sociales o en tertulias. Por favor, cierren la boca antes de hablar, ya que los únicos que quedan en evidencia son ustedes.
Fdo: Pepelu Bonaño
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